Cine y Educación

 

    Como una cinéfila empedernida que soy, los largometrajes me han enseñado mucho sobre el mundo, me han incomodado, me han indignado o me han hecho reír. Sin embargo, ese papel educador de las películas queda mucho más evidente cuando estas tratan algún tema de educación. En esta lista estarían incluidos clásicos como Good Will Hunting (1997), El club de los poetas muertos (1989), La Ola (2007), School of Rock (2003), Diarios de la calle (2007) o, la más reciente Captain Fantastic (2016).

En este post quería hablar de otro clásico del cine, El club de los cinco (1985). En este filme, se nos presentan cinco personajes centrales con unas características muy definidas: el empollón Brian, el deportista Andrew, la atractiva Claire, el macarra John y la rarita Allison. A estos cinco estudiantes muy diferentes entre sí se les castiga a pasar un sábado en la biblioteca del instituto y a redactar un ensayo sobre quiénes son. Durante la jornada, los muchachos se irán conociendo más y llegarán a estrechar una buena relación. Comedia hecha para el público juvenil estrenada en 1985 que esconde una buena crítica a la educación norteamericana en los ochenta, al cambio generacional entre padres e hijos y a la diferencia de clases.

De la interacción entre los distintos personajes salen reflexiones e introspecciones sobre la identidad, las etiquetas que se cuelgan a distintos colectivos en el colegio y sobre la eficacia de la educación y los castigos como al que se enfrentan. En esta película casi teatral donde todo se desarrolla en el mismo sitio y con los mismos personajes en el centro del relato, se nos muestra a través de la mirada de cinco jóvenes que somos fruto de nuestra social y nuestra educación. Además, representamos n vivo reflejo de esos padres que no solamente nos han educado, sino que no han contagiado sus miedos y sus frustraciones, incluso, concepto fatídico y también norteamericano, estamos marcados por ese destino.

 La película termina con la lectura de ese ensayo y las reflexiones que sacan los adolescentes terminar la jornada, donde vemos claramente como la etiqueta que otros, tanto profesores como otros alumnos, les han colgado influyen en su vida de manera mucho más profundo de lo que podría parecer a primera vista.

“Nos ve como quiere vernos. En los términos más simples, en las definiciones más convenientes. Pero lo que descubrimos es que cada uno de nosotros es un cerebro, un atleta, una inadaptada, una princesa y un criminal”